- Ventarrón: La épocas
española es ceñida por las figuras de cortesía e incluyendo las venias y
desplazamientos elegantes, con parte de la herencia de aquella época.
- Bambuco. El
bambuco más clásico de Antioquia, y también del viejo caldas, nos introduce
luego el propio corazón del "paisa" enamorado y romántico y, a su
conjuro, la altiva belleza montañera que circunda el aburra, parece ponerse
gozosa de pie, para saludar el donaire de la mujer nativa.
-
Cachada: nació en la vereda de San Andrés,
Girardota. éste no tiene ninguna influencia extranjera y cuanta con diferente
interpretaciones de acuerdo a la vereda donde se baile.
En esta vereda se trata de hacer un
“JUEGO” con peinillas al ritmo de la música, llevando el compás para que el
sonido de las peinillas pase a ser parte de la tonada musical. Aunque su
origen no es preciso por que no quedan bailadores de este género en la región y
los pocos que hay no saben como se origino.
- Caranga :Cundinamarca ,Santander
y Boyacá son zonas de aires fríos y climatizados de cosecha de papa, trigo
cebada y frutas ,lugar en donde sus riquezas
arquitectónicas nos muestran el legado de indígenas que nos recuerdan
las promesas de las romerías y casorios, de pueblos que festejan sus fiestas
patronales a labriegos y campesinos, los
cuales aun reposan en los humilladeros de las noches de gallo y de los santos
patronos, adoran a la madre virgen de todos los hombres, hacen tributos a sus
cantos litúrgicos, llenos de amor y melancolía.
Lugar a donde el indio, el
criollo y el mestizo esbozan la elegancia de sus ropajes de pliegues asentados,
de faltriqueras de lana tejidas de mano, reteniendo la vistosidad del campesino
con su pantalón de paño y de jerga y su camisa de lienzo acompañado de su calurosa
ruana, preparados para sus cantos y
ritmos, desde sus ranchos, parcelas o fondas, a ritmo de torbellino, rumbas
campesinas y charrangas.
- Danza de la chicha. De la región cundiboyasence.
Cundinamarca
,Santander y Boyacá son zonas de aires fríos y climatizados de cosecha de papa,
trigo cebada y frutas ,lugar en donde sus riquezas arquitectónicas nos muestran el legado de
indígenas que nos recuerdan las promesas de las romerías y casorios, de pueblos
que festejan sus fiestas patronales a labriegos y campesinos, los cuales aun
reposan en los humilladeros de las noches de gallo y de los santos patronos,
adorando a la madre virgen de todos los hombres, que hacen tributo a sus cantos
litúrgicos, llenos de amor y melancolía, lugar a donde el indio, el criollo y
el mestizo esbozan la elegancia de sus ropajes de pliegues asentados, de
faltriqueras de lana tejidas a mano, reteniendo la vistosidad del campesino con
su pantalón de paño y de jerga y su camisa de lienzo acompañado de su calurosa
ruana, preparados para sus cantos y ritmos, desde sus ranchos, parcelas o
fondas, a ritmo de torbellino y rumbas campesinas.
Cafetero –Nelson cárdenas
Nuestra región andina es rica en diversidad natural y
ritmos folclóricos ,lugar de hermosos pueblos y de balcones coloridos en donde
se esboza una tipología cultural, caracterizada por las manifestaciones de los
distintos rasgos que han dejado impreso los antiguos pobladores, indígenas,
negros ,españoles y nativos que hoy mantenemos vigentes atreves de la música,
la danza .
El pasillo se deriva del vals europeo, que tuvo su
desarrollo en nuestro país, a través de todo el proceso de colonización durante
su evolución adquirido varios nombres que obedecieron al proceso de
mestización, los nacidos en Europa bailaban el gran vals europeo y lo llamaron
Strauss, posteriormente danza de los
macheteros se le llamo vals criollo.
- macheteros: fue
investigado por el maestro james Gonzales mata director de fundanza de armenia
Quindío. Esta llego en la época de la colonia, pasando de la esgrima con la
espada al machete. Proveniente de cuba, entro a Colombia por Venezuela, donde
se llamo cubano moderno. Los macheteros en un juego coreográfico donde los
bailarines muestran su agilidad con el machete.
- bambuco Bochica: El
enamoramiento y los pasos fluidos hacen parte de la danzas de Boyacá, a si como
también sus ritmos que evocan la melancolía de sus pueblos y veredas.